Lección 08 – Sabiduría para vivir con rectitud
Como hemos visto, la gracia de Dios ofrece el perdón de los pecados y crea un corazón nuevo en el pecador arrepentido, que ahora vive por la fe.
La Palabra de Dios también brinda instrucciones para una vida justa (Sal. 119:9-16). Cumplir la Ley de Dios de ninguna manera es una observancia legalista de normas, sino vivir en una relación íntima con Dios, una vida llena de bendiciones (Sal. 119:1, 2; 128).
No obstante, la vida del justo no está exenta de tentaciones. A veces, el justo puede verse tentado por la naturaleza astuta del pecado (Sal. 141:2-4) e incluso caer en esa tentación. Dios permite tiempos de prueba para que la fidelidad (o la infidelidad) de sus hijos se revele claramente. Si los hijos de Dios prestan atención a la instrucción y la amonestación de Dios, su fe se purificará y su confianza en el Señor se fortalecerá. La sabiduría para vivir rectamente se adquiere mediante la dinámica de la vida en compañía de Dios en medio de las tentaciones y los desafíos. Por eso, la oración en ruego a Dios de que nos enseñe a contar nuestros días para que adquiramos un corazón sabio (Sal. 90:12) refleja un compromiso continuo de ser fieles al Señor.