Lección 07 – Del foso de los leones al foso del ángel
Después de que los medopersas toman Babilonia, Darío el Medo reconoce la sabiduría de Daniel y lo invita a formar parte del nuevo Gobierno. El anciano profeta es tan sobresaliente en sus deberes públicos que el nuevo rey lo nombra administrador principal de todo el Gobierno medopersa. Sin embargo, a medida que transcurre el capítulo, Daniel enfrenta el resultado de lo que bien podría llamarse el “pecado original primordial”: el de los celos. No obstante, antes de terminar la historia, podemos ver que Daniel es fiel a sus deberes seculares bajo los medopersas y también a su Dios, que es lo más importante. Y podemos estar seguros de que, en gran medida, su fidelidad a Dios también afecta directamente su fidelidad en los demás aspectos.