Lección 06 – Motivación y preparación para la misión
Pablo escribió a los filipenses: “Es verdad que algunos predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros lo hacen de buena voluntad. Estos lo anuncian por amor, sabiendo que estoy puesto para defensa del evangelio; otros anuncian a Cristo por rivalidad, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones. Pero ¿qué importa? Lo importante es que, por pretexto o por verdad, Cristo sea anunciado; y esto me alegra y me seguirá alegrando” (Fil. 1:15-18).
¡Qué palabras poderosas! No obstante, lo ideal es que nuestras motivaciones para predicar a Cristo, para la misión, para alcanzar a otros con las buenas nuevas, sean por amor y por verdad, y no por ambición egoísta, envidia ni contienda. ¿Cuáles son, entonces, algunas de las motivaciones para predicar a Cristo, y cuáles son algunas de las formas en que podemos prepararnos para hacerlo? Esta semana analizaremos algunos acontecimientos de la iglesia primitiva que pueden orientarnos sobre estos aspectos cruciales de la misión.