Lección 06 – El misterio del evangelio
En Efesios 3, Pablo comienza con un tema que ya había mencionado anteriormente: “que los gentiles sean coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efe. 3:6). Y, aunque eso podría no ser una gran sorpresa para la iglesia de hoy, compuesta en su mayoría por gentiles, era algo que parecía radicalmente nuevo para muchos de sus lectores de aquel entonces.
Luego, el apóstol Pablo continúa con sus palabras inspiradas, mientras reflexiona sobre su pasión por predicar el evangelio de Jesús a los gentiles.
También estudiamos acerca de las dificultades que imperaban en ese entonces para extender ese ministerio; dificultades que abarcan un período en una prisión romana.
Y además oímos de su compromiso con el misterio central del evangelio: en la iglesia, los gentiles están en pie de igualdad con sus hermanos judíos. Sentimos su entusiasmo por la iglesia y la misión cósmica que esta tiene. Lo escuchamos orar, alabando a Dios por expresar su gracia mediante la iglesia.
En síntesis, nos unimos a Pablo en su pasión por el evangelio.