Lección 13 – Encendidos con la gloria de Dios
Tarde o temprano, los acontecimientos finales se producirán. Exactamente cuándo, exactamente cómo, no lo sabemos. Pero se nos ha revelado lo suficiente. Habrá algún tipo de legislación que imponga la observancia del domingo, en contraposición a la observancia del cuarto Mandamiento. El Apocalipsis nos ha revelado lo que sucederá cuando, en vez de adorar a aquel que “hizo el cielo y la Tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apoc. 14:7), la gente (todos “cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero que fue muerto desde la creación del mundo” [Apoc. 13:8]) adorará a la bestia y a su imagen. En otras palabras, el nombre de todos aquellos que han elegido seguir al Señor Jesucristo y obedecer sus mandamientos permanece en el Libro de la Vida. Cuánto mejor es estar en el registro de Dios que en los registros del hombre.
Dios ha levantado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día para predicar este mensaje al mundo. Por lo tanto, nosotros mismos necesitamos convertirnos a la verdad tal y como es en Jesús, transformarnos y renovarnos mediante el “evangelio eterno” de Apocalipsis 14:6, que se centra en la muerte de Cristo en nuestro favor, en la seguridad de nuestra salvación en él.