Lección 10 – Los engaños finales de Satanás
Era una de esas hermosas mañanas de septiembre en Chicago. Cuando el sol se elevaba sobre el lago Míchigan, los conductores luchaban con los embotellamientos en las autopistas Kennedy y Eisenhower, y los niños se dirigían a la escuela, comenzó a aflorar una historia escalofriante que infundió miedo en el corazón de los habitantes de Chicago. La gente se enfermaba trágicamente, y algunos morían pocas horas después de tomar las cápsulas de Tylenol. En las pruebas, se demostró que cada una de las cápsulas estaba envenenada con cianuro de potasio, un veneno mortal. Un desquiciado había manipulado el medicamento. Hasta el día de hoy, no se sabe quién hizo esto.
Como hemos visto, Apocalipsis nos advierte que “los que habitan en la Tierra” beberán una poción mortal llamada el “vino de Babilonia”. Existen doctrinas y enseñanzas falsas que, en definitiva, solo conducirán a la muerte. Sin embargo, el mundo no está desprovisto del antídoto, la protección, contra este veneno espiritual: el mensaje de los tres ángeles.
En la lección de esta semana, seguiremos viendo no solo los engaños de Babilonia, sino también el plan de Jesús para salvarnos de estos engaños y de la muerte que, de lo contrario, provocarían.