Lección 05 – La buena noticia del Juicio
Si la Biblia alguna vez fue clara sobre algo, es que Dios es un Dios de juicio y que, tarde o temprano, de una manera u otra, el Juicio (que tanto falta aquí y ahora) va a llegar. Y Dios mismo, “el Juez de toda la Tierra” (Gén. 18:25; ver también Sal. 58:11; 94:2; 98:9), lo aplicará. O como escribió Pablo: “De manera que cada uno de nosotros dará cuenta de sí a Dios” (Rom. 14:12).
Qué pensamiento aterrador, ¿no? Tener que dar cuenta de nosotros mismos ante Dios, el Dios que conoce las cosas más profundas, el Dios que “traerá toda obra a juicio, con toda cosa oculta, buena o mala” (Ecl. 12:14).
Sin embargo, en última instancia, el Juicio revela la bondad y la gracia de Dios, y que él es justo y misericordioso en su forma de tratar con los salvos, y hasta con los perdidos.
Esta semana exploraremos los temas más profundos del Juicio en relación con el gran conflicto que asola el Universo, y veremos especialmente lo que sucede cuando el pueblo fiel de Dios se enfrenta al inevitable “juicio venidero” (Hech. 24:25).