Lección 01 – Rebelión en un Universo perfecto
Muchos pensadores han intentado explicar el origen del mal. Algunos sugieren que el mal siempre ha existido porque, a su modo de ver, el bien únicamente puede apreciarse en contraste con el mal. Otros creen que el mundo fue creado perfecto, pero de alguna manera surgió el mal. Por ejemplo, en la mitología griega, el mal empezó cuando la curiosa Pandora abrió una caja sellada de la que salieron todos los males del mundo. En cambio, la Biblia enseña que nuestro Dios amante es todopoderoso (1 Crón. 29:10, 11) y perfecto (Mat. 5:48). Todo lo que hace debe ser igualmente perfecto (Deut. 32:4), incluyendo la creación de nuestro mundo. Entonces, ¿cómo pudieron surgir el mal y el pecado en un mundo perfecto? Según Génesis 3, la caída de Adán y de Eva introdujo el pecado, la maldad y la muerte.
Pero, esa respuesta plantea otro problema. Aun antes de la Caída, el mal ya existía, como lo manifestó la “serpiente” que engañó a Eva (Gén. 3:1-5). Por lo tanto, necesitamos remontarnos incluso hasta antes de la Caída para dar con la fuente y los orígenes del mal, que tanto domina nuestra existencia actual y que a veces puede hacer que sea sumamente miserable.